No ha escapado, desde luego es un imposible, la última de las tantas tramoyas de violentar, ya es un hábito, la Constitución Nacional (CN) por personeros del movimiento de Honor Colorado y afines empotrados en el Congreso. Me refiero a la devolución del fuero que fue retirado a ciertos legisladores con cuentas ante la Justicia y luego “devuelto” sin más argumento que “una suerte de venganza” y “ser una cuestión política privativa”, demostrando ante propios y extraños que la Constitución para aquellos puede ser violentada sin atajo alguno y sin consecuencias.
La exsenadora Kattya González, quien fue expulsada de la Cámara Alta como parte de una movida de Honor Colorado (HC) y sus aliados, refirió hoy que los rumores sobre la intención de expulsar a la diputada Rocío Vallejo serían similares a la de su caso, ya que originalmente el cartismo negaba tales intenciones pero luego “la realidad fue otra”. “Es un grupo político que no tiene palabra y no tiene ningún tipo de vergüenza”, apuntó.
Tras salvar de la suspensión por actos de violencia contra mujeres periodistas al diputado cartista Yamil Esgaib (ANR, Honor Colorado), algunos diputados como el vicepresidente 1º de la Cámara Baja, Carlos Arrechea, ya anunció su posible retorno a Honor Colorado y podría ser junto a otros miembros de la bancada ANR B (oficialista). Daniel Centurión (ANR, Fuerza Republicana) lo negó.
Desde que asumió este periodo parlamentario, el diputado cartista Yamil Esgaib ha protagonizado una serie de actitudes machistas y agresivas contra las mujeres, incluso durante sesiones en el Congreso. Este es el historial violento que acumuló en menos de un año.
Los concejales cartistas se unieron a la postura del Presidente de culpar a la “naturaleza” de la muerte de dos mujeres arrastradas por el raudal en la madrugada de ayer. La Fiscalía investiga una posible responsabilidad del municipio.