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Lamentó que la misma junta le presione también para buscar un arreglo amistoso, poner fin a este conflicto laboral y pacificar a la ciudad. El conflicto se suscitó por falta de documentos no entregados por Isnardi durante el traspaso de mando en diciembre de 2015.
Un resumen de salarios pendientes al cierre del año 2015 habla de 80 funcionarios afectados, lo que equivaldría al pago de unos G. 628 millones. Después, se elaboró en una reunión tripartita el 22 de marzo de 2016 un listado de 35 funcionarios, número que bajó ahora a 32, equivalente a unos G. 95 millones.
El 18 de diciembre de 2015, día previo a la entrega del mandato, el exintendente Isnardi entregó la administracion municipal en presencia de auditores de la Contraloría, sin ningún documento en cuanto al ingreso, gastos, presupuesto vigente, saldo presupuestario ni deuda flotante, entre otros, según consta en el acta firmada por los presentes.
El intendente afirma que consultó y encontró en la Fiscalía General, Contraloría y Función Publica un decidido rechazo al pago sin documentos. Un amparo promovido por 35 exfuncionarios ante el juez Víctor Hugo Ronzewski también fue rechazado el miércoles pasado.
Tanto Vogt como el secretario general, Daniel Falco, aseveran que si hubieran recibido todas las documentaciones durante el traspaso de mando, el inconveniente ya se habría solucionado. El 21 de marzo, Isnardi presentó a la municipalidad dos carpetas con documentos varios, entre ellas también planillas, pero la nueva administración afirma que no es suficiente y faltan firmas. A esto se suma la supuesta entrega compensatoria de lotes municipales el año pasado a algunos exfuncionarios, sin aprobación de la junta.
“Me quieren obligar a pagar hasta el viernes a los exfuncionarios, pero por falta de documentos respaldatorios no puedo pagar”, dijo Vogt. Afirmó que si paga los salarios caídos del periodo anterior sin documentos, “a mí solo me espera una imputación después. Todos queremos la paz, pero la ley manda”, apuntó el intendente Elmer Vogt.