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Este pedido tenía como finalidad descubrir la presencia de supuestos hombres armados que atacaron y saquearon la propiedad. Los mismos se identificaron como miembros de la Organización de Lucha por la Tierra. A más de dos semanas del violento atropello, las fuerzas de seguridad no han incursionado aún en los lugares donde se cree que los responsables del hecho están ocultos.
Según Nasario Portelli, jefe de seguridad de la estancia, se manejan informaciones de que varios de los atacantes huyeron del lugar. Por otro lado, el fiscal de Curuguaty, Christian Royg, había oficiado al comandante de la Policía, Francisco Alvarenga, a que dote de vehículos tácticos y helicópteros para operativos que pudieran arrojar resultados.
Aparentemente, la investigación del hecho va camino al "opareí", teniendo en cuenta que nada se ha realizado para detener a los presuntos atacantes, a pesar que no es la primera vez que este grupo comete hechos similares. Se intentó obtener la versión del jefe de policía de Canindeyú, comisario Héctor Rojas, pero este se limitó a responder que devolvería la llamada, pero no lo hizo.
La fiscalía imputó por cinco delitos y pidió la detención de tres personas que fueron reconocidas como supuestamente implicadas en el ataque a la estancia, ellos son Benigno Coronel González, Milciades Coronel Ortiz y Epifanio Giménez Coronel. El fiscal Cristian Roig presentó imputación por robo agravado, asociación criminal, coacción grave, amenaza de hechos punibles y producción de riesgos comunes.