Estuviste pensando por horas y, al fin, se te prendió la lamparita en la mente para iluminarte con la idea más creativa e innovadora del mundo entero. Aunque no lo sepas, tu proyecto imaginario no nació de la nada en tu cerebro, si que se alimentó de miles de otros trabajos. Sí, eres un ladrón, pero no te preocupes, ya que todos los somos. Porque las buenas ideas no se crean, se roban y, si es posible, del mejor inventor.
Flores, chocolates, llamadas y cartas son algunos de los detalles que las mujeres siempre esperan. Las novelas y películas constantemente plasman una hermosa historia de amor basada en ciertos gestos. Las chicas, por más que no lo digan, quieren delicadezas especiales por parte de sus medias naranjas, que les quiten una sonrisa de oreja a oreja. No importa que el tiempo transcurra, lo cursi nunca será cosa del pasado.
Frente a los ojos del pueblo, ser político es algo malo, ya que existe la costumbre de creer que quienes ejercen esta profesión solo están ahí para robar y vivir de la plata del Estado. El error más común que comete la gente es confundir política con politiquería. Ambos son términos diferentes y, en realidad, lo que más abunda en nuestro país es lo segundo, y lo podemos notar con los múltiples casos de corrupción, planillerismo y nepotismo que escuchamos día a día.
Isaías es un paracaidista que realizó un curso en la Fuerza Aérea Paraguaya, algo que siempre anheló desde pequeño. “Desde chico quise ser soldado, por eso, ni bien terminé el colegio, acudí al servicio militar y me encantó la idea del paracaidismo, ya que se siente mucha adrenalina”, añade.
Demostrar tu talento en una pista de baile al son del reguetón y tener buenas calificaciones es una combinación que muchos jóvenes llevan a la práctica hoy en día. Ser universitario no es sinónimo de una vida aburrida; si te organizás correctamente, ser el nerd y farrista de la casa no será una misión imposible.
El viejo arte de escribir cartas, colocar estampillas al sobre y redactar a puño y letra, a pesar de estar en peligro de extinción, sigue vigente. Los románticos empedernidos continúan creyendo que no hay nada más detallista que una buena esquela escrita a mano, además de sentir el papel y ver los trazos hechos por la persona a la cual queremos.