¿Cuáles son los cambios poblacionales en Paraguay?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el nivel de cambios que se fueron dando en todos los países se enmarca dentro de lo que se denomina etapas de la transición demográfica. En tal sentido, la mayoría de las naciones de la región atraviesa por una transición demográfica plena y otros, los más envejecidos, por una avanzada. Para el caso de Paraguay, el país experimenta la transición plena, vinculada, sobre todo, por el nivel de natalidad y mortalidad.

Para comprender los cambios poblacionales, basados en los resultados preliminares del censo de Población y Vivienda 2022, se consideran tres aspectos, los cuales se explican a continuación:

1. Crecimiento de viviendas particulares ocupadas: La evolución poblacional se traduce al número de viviendas, el cual ha tenido un comportamiento ascendente y sostenido durante los últimos más de 70 años. Entre el periodo de 1950 al año 2022, la cantidad ha aumentado en casi 7 veces. Se destaca que entre 1982 y 1992 hubo un importante salto, debido al stock de personas que nacieron en las décadas de los 50 y 60 formando nuevos hogares.

2. Promedio de personas por hogar: Se ha registrado un proceso de reducción del tamaño de hogares, producto, principalmente, de la disminución del número de hijos. Así, en 1950, el tamaño del hogar, en promedio, era de 5,4 personas; en 2022 de 3,5 personas.

3. Promedio de hijos por mujer: Como se mencionaba en el ítem anterior, se observa una importante reducción en la fecundidad. Los datos muestran que en 1950 las mujeres en edad reproductiva tenían en promedio 6,5 hijos, mientras que la última cifra del indicador para el 2016 es de 2,5 hijos.

Con los datos expuestos, la estructura de la población por grupos de edad en Paraguay entre 1950-2022 revela un descenso sostenido del grupo de niños y adolescentes explicado por la baja de la natalidad, en tanto que se observa un aumento histórico y único de la población en edades potencialmente productivas, debido a altos volúmenes de nacimientos de décadas pasadas. La población de adultos mayores va cobrando peso con el paso del tiempo, aunque de manera más paulatina, se referencia desde el INE.

Bono demográfico en Paraguay

Basado en el autor Saad (2012) el bono demográfico se define como “el período durante la transición demográfica en que la proporción de personas en edad de trabajar (potencialmente productivas) crece con relación a las personas en edades potencialmente dependientes.

En otras palabras, el bono demográfico de un país no es otra cosa que la situación en la que las personas en edad de trabajar superan a las que se encuentran fuera.

Este fenómeno demográfico se registra una sola vez en toda la historia de un país. Esto es, en un sentido análogo, al proceso evolutivo de la vida de una persona.

En línea con lo anterior, la Tasa de Dependencia Demográfica (TDD, por sus siglas) es un indicador clave para interpretar el periodo del bono demográfico de un cierto país. De acuerdo con precisiones metodológicas del INE, la TDD se define como la proporción de personas en edad infantil (0 a 14 años) junto con las personas en edad de vejez (65+ años), respecto a la población potencialmente en edad activa (15 a 64 años).

Los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2022 dieron cuenta de que, de cada 100 personas, 24 son menores de 15 años, 67 tienen entre 15 y 64 años, y casi 9 son adultos mayores.

Datos del informe “Aprovechar ahora la juventud: un análisis del bono demográfico del Paraguay. Periodo 2000-2025″ revelaba que la Tasa de Dependencia Demográfica comenzaría a incrementarse nuevamente a partir del 2045. En otras palabras, se estima que la ventana de oportunidades del bono demográfico que se inició en el 2008 termine en el año 2045, dando el paso a un acelerado crecimiento de la población dependiente (niños y adultos mayores) en comparación a la población económicamente activa (adultos y jóvenes) dentro de la estructura demográfica nacional.

En un sentido más amplio, Paraguay no es la excepción al proceso de envejecimiento de su población. De hecho, países de América Latina y el Caribe como Chile, Ecuador, Perú junto con Paraguay duplicarían su población mayor de 60 años hasta el año 2050, mientras naciones como Brasil y Colombia casi la triplicarían durante los siguientes 28 años.

Toda América Latina se encuentra en el importante proceso de cambio poblacional, tal como se mencionaba, y nuestro país forma parte de esta reconfiguración. De hecho, la natalidad, mortalidad y migración son factores que inciden en el ritmo de crecimiento de la población, al igual que la composición por edad y sexo.

Composición del mercado laboral

Debido a que los resultados del Censo 2022 reconfiguraron la estructura poblacional del país, la actualización de los datos se realizó desde el mencionado año. Por tanto, para analizar el comportamiento del mercado laboral se toman solamente dos últimos periodos. En este sentido, la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2022-2023 mostró que la Fuerza de Trabajo (FT) aumentó en más de 100.000 personas, totalizando 3.101.607 hombres y mujeres en la mencionada categoría.

En cuanto a la población ocupada, las estadísticas del INE revelaron, igualmente, un incremento de casi de 120.000 en el mencionado grupo, con lo cual para el año 2023 se registraron casi 3.000.000 de personas empleadas.

Como los datos muestran, existe una tendencia de crecimiento de la fuerza de trabajo y la población ocupada, que va en línea con la dinámica de expansión de la economía del país, que en la última década ha venido creciendo, en promedio, 3%.

Sin embargo, los desafíos aún son importantes, sobre todo lo vinculado a aprovechar el bono demográfico con políticas mejor focalizadas y que eleven el nivel de productividad de la mencionada población, lo que impactará de manera positiva en toda la estructura social y económica del país.

Bono

El bono demográfico de un país no es otra cosa que la situación en la que las personas en edad de trabajar superan a las que se encuentran fuera.

Mayores

La población de adultos mayores va cobrando peso con el paso del tiempo, aunque de manera más paulatina, según se referencia desde el INE.