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Las defensas bajas del animal, ya sea a raíz de la ausencia de los propietarios o cambios de hábito o de lugar, pueden propiciar los problemas dermatológicos.
La doctora Andrea Rodríguez, veterinaria, indica que la dermatofitosis o micosis cutánea consiste en la infección de la piel de las mascotas.
“Los géneros de hongos que con mayor frecuencia afectan a los animales domésticos son: microsporum y trichophyton. Estas infecciones presentan mayor incidencia en climas tropicales y húmedos, como el nuestro. Además, son considerados infecciones zoonóticas, y pueden ser transmitidas al humano”, agrega.
En tanto, la doctora Sofía Gaona, veterinaria, menciona que las primeras señales de hongos en la mascota son: caída del pelaje del canino, rascado de piel, o escaso apetito.
“La consulta deberá hacerse en la brevedad posible y allí el doctor solicitará un análisis cuyo resultado está en 12 horas. Se realiza a través del raspado cutáneo, de modo a diagnosticar el factor causante y proceder al tratamiento adecuado”, agrega.
La doctora Rodríguez añade que otros síntomas son la formación de costras, pelos quebradizos, pequeñas vesículas con secreción (pus), así como hiperpigmentación, que consiste en los cambios de coloración en la piel.
Recuerde que “el contagio al humano se da cuando el animalsube a la cama o al sofá y caen allí las esporas de los hongos”, acota.
La prevención es la clave, por ello siempre se aconseja el buen secado del animal.