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FUERTE OLIMPO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). El servicio de Salud Pública en el Alto Chaco es uno de los más precarios de nuestro país. A pesar de ser una comunidad que se queda aislada en forma cíclica, los sucesivos gobiernos y el actual, de Horacio Cartes, no fueron capaces de invertir para cambiar la realidad en las comunidades de la zona.
En Fuerte Olimpo, el hospital regional cabecera de la región, no posee siquiera una unidad de terapia intermedia, tampoco médicos especialistas, como pediatra, ginecólogo, clínico y cirujano.
Las evacuaciones a hospitales de Asunción, Pedro Juan Caballero y Puerto Murtinho (Brasil) son una constante. Se utiliza todo tipo de movilidad para llevar a los pacientes, desde ambulancias, lanchas y en ocasiones helicópteros o aviones militares.
No existe siquiera un banco de sangre y laboratorio de análisis clínicos para detectar patologías graves, en materia de medicamentos apenas se cuenta con lo básico y el cupo de combustible tampoco es suficiente.
En Carmelo Peralta, la Gobernación de Alto Paraguay construyó un local para hospital, pero desde más de un año carece de equipamiento y personal de blanco capacitado, que son recursos básicos para brindar servicio sanitario.
Falta de médicos
La falta de médicos especialistas hace que numerosas personas se resignen a convivir con sus enfermedades, sin someterse a tratamiento alguno. No pueden costear el traslado para buscar alivio o sanación.
Para suplir esa ausencia del Estado, en diciembre de 2016 un grupo de médicos voluntarios del Brasil trabajaron en forma gratuita durante una semana en el hospital regional. Realizaron más de 120 operaciones oftalmológicas, 40 cirugías de hernias y un sin número de atenciones odontológicas.
Las personas que recibieron las atenciones de los médicos, en su mayoría, son pobladores de escasos recursos económicos, a quienes Salud Pública les negó asistencia.